Con la finalidad de hablar sobre esta Ley y explicar sus contenidos estuvo ayer en Mercedes el Senador Yerú Pardiñas quien en diálogo con Crónicas afirmo que “la ley es de suma importancia para el país, pero principalmente para el interior, porque al hablarse de la Ley de Riego y el sector agropecuario se piensa en el desarrollo de los sectores que llevan adelante la producción.
Consideramos que la esta ley es una herramienta mas que hemos generado y que apunta a mejorar el desempeño de la producción y ha avanzado en una estrategia de adaptación y mitigación del cambio climático.
Nuestra fuerza política trabajo para la reforma constitucional que permitió incorporar el tema del agua con una visión de norma primordial vinculado al medio ambiente, a los recurso hidrográficos y que este como derecho público, pudiendo la ciudadanía tener acción sobre el mismo. Además tenemos una ley que hace referencia a la política nacional de agua, siendo el objetivo principal la satisfacción del agua potable en calidad y cantidad para los ciudadanos. En esto Uruguay, es el primer país de América Latina con mayor cobertura y facilidad de acceso al agua potable de la gente. Además se cuenta con agua suficiente para el desarrollo sustentable y sostenible y es allí donde nosotros creemos que el agua en la producción debe ser utilizada con un sentido de precaución, pensando en mitigar los efectos ambientales que se generan cuando se desarrollan actividades humanas y productivas.
El 100% del agua que se utiliza en Uruguay, el 95% está destinado a la producción agropecuaria, un 4% se consume por la población y entre un 2 ó 3 % se usa en el área industrial.”
El legislador afirmó que “si en nuestro país tuviéramos desarrollado la utilización del agua en la producción agropecuaria, en la última seca de la pasada primavera-verano no hubiéramos tenido una pérdida superior al 60%de los granos como ocurrió.
Hay que tener en cuenta que esta ley habla del aprovechamiento del agua dulce, ya que regula la construcción de represas, embalses para acumular agua dulce cuando llueve. En Uruguay llueve un promedio entre 1.000 a 1.300 milímetros al año y en la actualidad tenemos un poco más de 1.500 represas entre las que corresponde a la producción, a la hidroeléctrica y para OSE.
Estas solo logran captar un 5% de esos 1.300 mm y entendemos que si Uruguay duplica esa cifra nos permitirá tener unas 400 mil hectáreas de agricultura bajo riego con otra perspectiva de producción, una sustentabilidad mayor, disminuyendo los riegos de pérdidas de cultivo que ocurren por la falta de ese elemento natural tan importante. Entendemos además que los embalses permitirán sostener tránsitos desmedidos de correntadas cuando se producen lluvias de magnitud”.
Pardiñas dijo que la Ley promulgada en octubre del 2017 debe enfrentar ahora a una convocatoria de referéndum convocada desde el gremio de Ose, estando en marcha una campaña de firmas que deberá ser presentada en octubre del presente año.
“Creemos que no se alcanzarán las 600 mil firmas requeridas por la Corte y no queremos que la sociedad se divida en un posicionamiento a favor o en contra de la Ley de Riego, entendiendo que esto debilita el proceso de consolidación del país.”